Wednesday, May 07, 2008

Novela de ajedrez


No me había interesado antes por la obra del Stefan Zweig porque, aún habiendo oído que era un gran escritor del siglo XX, nadie se había tomado realmente la molestia de hablarme de ninguno de sus libros, y aún menos de recomendármelos. Como parte de un curso al que he asistido hace poco, tenía que leer un par de novelitas cortas a elegir entre una lista de algo más de una docena, y quiso el azar que, justamente, en la librería a la que acudí para comprarlos no tenían más que dos: La muerte en Venecia, de Thomas Mann, y Novela de ajedrez, de Stefan Zweig.

Esta última, de apenas noventa y seis páginas, incluyendo las portadillas interiores, la leí de una sola sentada, y lamenté haberlo hecho al llegar al punto final. Es de esas historias que te atrapa desde el primer momento y cuyo ritmo se incrementa a medida que pasas las páginas, hasta el punto de llegar al final del relato al borde del colapso, al igual que el señor B. poco después de desvelar un angustioso secreto. Como contrapunto, el carácter en exceso apaciguado del ajedrecista maestro, Mirko Czentovicz.

En cuanto a la historia, ya sabéis lo poco que me gusta arruinaros sus encantos, pues mi ánimo se limita a invitaros a su lectura, siempre que me a mí me haya provocado algún tipo de satisfacción. Y en este caso, así ha sido.

Del autor, solo os diré que se suicidó en Brasil, acompañado por su mujer, poco después de haber dejado por escrito las siguientes palabras:

«Creo que es mejor finalizar en un buen momento y de pie una vida en la cual la labor intelectual significó el gozo más puro y la libertad personal el bien más preciado sobre la Tierra.»

En la imagen, junto a Charlotte Elisabeth Altmann, su esposa.